“Juzgando Juicio Justo III”

(Día 6—FDT)

Fred R. Coulter—3 de octubre, 2015

¡Saludos, hermanos! ¡Bienvenidos al sexto día de la Fiesta de Tabernáculos!

Como hemos visto recientemente en nuestra nación, el juicio injusto conduce a más pecado y más ilegalidad. Ya hemos hablado de esto en sermones antes de la Fiesta de Tabernáculos. Sin embargo, hoy vamos a ver 17 claves sobre ¡cómo hacer juicios justos! Esa es una razón por la cual tenemos la Palabra de Dios.

Nosotros hemos visto una y otra vez, que cuando las personas abandonan a Dios y rechazan Su Palabra, ¡Siempre vienen problemas! Y si no hay arrepentimiento… ¡Entonces vienen más problemas! Los problemas vendrán como las olas del mar, porque cada cierto tiempo llega una ola gigante; una ola tremenda que causa mucha destrucción.

Eso es lo que ahora estamos presenciando—por lo que hizo la Suprema Corte de Justicia este verano pasado—y las cosas sólo van empeorar si no hay arrepentimiento. Todas estas son lecciones objetivas para que podamos:

· Aprender de la manera correcta

· Aprender la Verdad de Dios

· Entender lo que necesitamos hacer

· Saber cómo emitir juicios justos

· Saber cómo tomar decisiones correctas

Veamos cuáles son las 17 claves para poder emitir juicio justo, porque todas estas cosas deben estar basadas en las leyes, estatutos, y principios de Dios.

El libro de Proverbios tiene muchas cosas importantes que decir al respecto. Proverbios 29 nos muestra un principio absoluto que no sólo aplica para los jueces… sino para cualquier persona que tenga que tomar decisiones. Este principio también aplica para nosotros ahora, porque estamos en entrenamiento para gobernar el mundo.

Proverbios 29:4: “El rey establece la tierra por justicia… [O juicio]…pero el que toma sobornos la derriba.” Recuerden que Dios es:

· Un Dios de verdad

· Un Dios de justicia

· Un Dios de juicio

Eso lo leímos en el libro de Jeremías.

Proverbios 20:8: “Un rey quien se sienta en el trono de juicio, disipa todo mal con sus ojos.” Así es como debería ser, en lugar de promover y de hacer el mal.

Proverbios 21:3: “El hacer rectitud y justicia [es decir, juicio] es más agradable al SEÑOR que el sacrificio.” ¿No es interesante? Piensen en lo agradable que es para Dios cuando hacemos juicios correctos, cuando tomamos decisiones correctas, y cuando hacemos lo que es correcto.

Podría decirse que el verso 15 es la clave de todo esto: “Es alegría a los rectos el hacer justicia, pero ruina a los obradores de iniquidad.”

Si aplicáramos esto todo sería muy distinto—porque los juicios incorrectos son la fuente de toda ilegalidad.

1. Recuerde que el Juicio no es suyo, es de Dios

En II Crónicas 19:6—Josafat [corrección] les dijo a los jueces: “…‘Presten atención a lo que hacen, porque no juzgan para el hombre, sino para el SEÑOR…” ¿No es eso lo que vamos a estar haciendo en el Milenio? El hecho de que vayamos a sentarnos en tronos para juzgar, significa que tendremos la capacidad oficial para juzgar y reinar—porque recuerden que ¡Juicio nos será dado!

2. Conózcase a sí mismo, y deshágase del pecado en su vida

Esto es lo más importante porque su pensamiento tiene que estar alineado con el de Dios, y usted tiene que ser capaz de tomar las decisiones correctas y hacer juicios justos.

La manera en que nosotros vencemos nuestros pecados, es juzgándonos a nosotros mismos en nuestras oraciones ante Dios; pidiendo perdón, guía, corrección, y entendimiento de parte de Dios.

I Corintios 11:31: “Entonces si nos examináramos [O juzgáramos] a nosotros mismos, no seríamos juzgados.” ¡Piensen en eso! Esto es algo muy importante que tenemos que entender, porque debemos estar sacando el pecado de nuestras vidas continuamente. Usted no puede vivir en el pecado y hacer juicios justos. ¡No sucederá! Eso es algo imposible.

Proverbios 16:10: “Una sentencia divina está en los labios del rey; su boca no debe transgredir en el juicio… [Y el siguiente verso también es cierto]… El peso y la balanza justa son del SEÑOR; todas las pesas de la bolsa son Su obra” (versos 10-11).

Dios quiere todo lo correcto, y estos son los juicios que debemos hacer:

Verso 12: “Es una abominación para los reyes cometer maldad, porque el trono es establecido por justicia.” Esa es la única manera de tener juicio justo, porque usted tiene que:

· Tener comportamiento justo

· Tener pensamientos justos

· Entender la Palabra de Dios

Verso 13: “Los labios justos son el deleite de los reyes, y ellos aman a aquel quien habla lo que es correcto.” Aplique esto a lo que usted ve en los gobiernos actuales—sin importar si es a nivel local, estatal, o nacional.

Veamos lo que Jesús dijo en el Evangelio de Mateo, porque esto comprueba que tenemos que vencer y sacar el pecado de nuestras vidas.

Mateo 7:3: “¿Entonces por qué miran la astilla que está en el ojo de su hermano, pero no perciben la viga en su propio ojo? ¿O cómo dirán a su hermano, ‘Permítame remover la astilla de su ojo’; y he aquí, la viga está en su propio ojo? Ustedes hipócritas…” (Versos 3-5). Entonces, ¿Qué quiere decir esto? Esto quiere decir que si usted tiene un gran pecado en su vida… sería una hipocresía tratar de ejecutar juicio justo con su hermano.

“…primero echen la viga de su propio ojo, y entonces verán claramente para remover la astilla del ojo de su hermano” (verso 5). ¡Primero tenemos que sacar el pecado de nuestras vidas!

3. Escuche TODOS los hechos en cada caso

Este es uno de los requisitos más vitales para ejercer juicio justo. Sin esto, es imposible llegar al conocimiento de la Verdad (o hacer un juicio justo) porque el juicio justo está basado en la verdad.

Si usted no tiene todos los hechos—y todos los hechos correctos—lo más seguro es que va a tomar una decisión defectuosa. Usted tiene que revisar todos los hechos para asegurarse de que sean correctos. Puede que tenga que hacer preguntas acerca de alguien; puede que incluso tenga que hacer preguntas ‘que no se debe preguntar,’ para poder saber cuál es el problema.

Usted tiene que llegar al meollo del asunto para saber lo que está haciendo, lo cual encaja con el siguiente punto:

4. Sea siempre de mente abierta, y escuche todos los aspectos de una situación

Esto es parte de obtener todos los hechos porque primero debe escuchar. Recuerde que si algo sucede y usted tiene que tomar una decisión, las personas siempre tienden a ponerse a sí mismas en la mejor postura.

Es como con sus hijos: Si uno de ellos viene y le dice ‘Papá/mamá, mi hermano está haciendo esto…’ Lo primero que tiene que hace es recabar todos los hechos. Usted tiene que preguntar:

· ¿Por qué está haciendo eso tu hermano?

· ¿Cuál es la razón?

Aquí hay un gran proverbio que debemos recordar, porque esto lo vemos ¡hasta en la política!

Proverbios 18:17: “Aquel que es primero en su propia causa parece justo, pero viene su prójimo y lo examina.”

Cuando hay dificultades y se presentan otros problemas, verso 19: “Un hermano ofendido es más difícil de ganar que una ciudad fuerte; y sus desacuerdos son como los barrotes de una fortaleza.”

A veces nos metemos en situaciones así, y por eso debemos:

· Recabar todos los hechos

· Tener una mente abierta

· Ver todos los aspectos de la situación.

Ahora, cuando alguien viene primero y parece tener la razón— y usted está absolutamente seguro de que está bien, pero después llega alguien con más hechos—necesita darse cuenta de que esta es una de las cosas más importantes para llegar a un juicio justo:

5. Nunca provea un juicio sin escuchar el asunto completo

Tómese el tiempo para escuchar toda la historia.

Proverbios 18:3: “Quien responde un asunto antes de oírlo, es locura y vergüenza para él.” Piensen en cuántos juicios malos se han hecho de esa manera; cuando no se ha escuchado toda la historia.

Otra cosa que hay que tomar en cuenta es: No involucrarse en el asunto mientras averigua todos los hechos. Cuando usted esté enterado de todo, entonces puede volver.

6. Nunca vea solamente las circunstancias y la apariencia externa

Eso lo vimos en la segunda parte, con el ejemplo de Samuel al ser enviado para ungir a David. Incluso los mejores son sorprendidos por la apariencia externa.

¿Acaso los estafadores y mentirosos no están siempre tratando de tener una apariencia presentable? ¿Por qué lo hacen? Hay una particularidad en la naturaleza humana de que si una persona es hermosa, entonces es aceptable. Y una mujer hermosa no diría mentiras ¿cierto? Bueno, ¡Así son los estafadores! Así que, ¡nunca juzguen por las apariencias externas!

Ese es un mandamiento de Jesús que encontramos en Juan 7:24: “No juzguen de acuerdo a la apariencia, sino juzguen juicio justo.” Todos se asombraron cuando Él dijo estas palabras.

En II Corintios 10 encontramos algo más que es muy cierto, porque no debemos hacer cosas de manera carnal. No podemos mezclar los caminos del hombre con el camino de Dios, y esperar que las cosas nos salgan bien. Aquí Pablo les dice a los corintios que ellos estaban viendo las cosas desde el punto de vista equivocado.

II Corintios 10:7: “¿Están viendo las cosas de acuerdo a su apariencia? Si alguno está persuadido en su propia mente que él es de Cristo, reconsidere esto respecto a sí mismo; porque exactamente como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo.”

Pablo no tenía una buena apariencia, y las personas se preguntaban: ‘¿Cómo puede él, ser un apóstol de Dios?’ Había muchos falsos apóstoles viniendo como ministros de justicia (cuando en realidad no lo eran). Así que, no se fijen en la apariencia externa. No miren desde un punto de vista físico porque eso es mentalidad carnal.

Veámoslo de esta manera: Si alguien está enojado, ¿Es porque tiene un carácter fuerte y se le ha hecho un hábito? O ¿Es porque hay algo que lo hizo enojar y tener juicio justo le ayudaría? ¡Usted necesita determinar eso! Porque eso es esencial:

· En la crianza de los hijos

· Entre nosotros, para tratarnos bien unos a otros

· Entre nosotros, para amarnos

· Entre nosotros, para servirnos unos a otros

Esto es esencial para tratar de ayudar a las personas a que resuelvan sus disputas.

7. Discierna las actitudes y los motivos de los involucrados

¿Por qué? Porque siempre va a haber carnalidad involucrada al momento de lidiar con distintos problemas. Tenemos que estar bien conscientes de esto, porque: ‘El corazón es engañoso sobre todas las cosas, y desesperadamente malo.’ Por lo tanto, cuando las personas vengan a pedir consejo o pidan su opinión, piense en por qué se lo están pidiendo. Su verdadera intención podría ser completamente diferente de lo que parece.

Para poder discernir, usted tiene que dejar que el Espíritu Santo le dé el don del discernimiento. Esto es de especial importancia para los ancianos y ministros, porque—cuando usted esté aconsejando a alguien o tratando de resolver una disputa—es muy importante que usted haga a un lado:

· Sus sentimientos

· Sus emociones

· Y que entienda todo de la manera que es en realidad

Algunas personas pueden venir con una actitud muy hostil o con una muy buena actitud, pero en ambos casos… ¡Puede que estén tratando de salirse con la suya!

¿Cuál es la actitud y el motivo? Esto es algo esencial, y es precisamente la razón por la cual Dios dice: ‘No iras de arriba a abajo como chismoso entre tus hermanos.’ ¿Por qué?

Algunas de las Iglesias en las que hemos estado, son el resultado de haber pasado por muchas de estas cosas. Pero ¿Recuerdan a aquel que viene primero…? ¿Recuerdan a aquellos chismosos que iban con los ministros? ¿Recuerdan a aquellos dentro de la congregación que en realidad eran espías del ministro?

Algunos vienen a decir cosas para parecer más importantes. Pero, ¿Ven por qué dijo Jesús que si tenemos un problema, primero hay que ir con la persona con quien tenemos el problema? ¡Eso es algo que tiene que hacerse a solas! …con la finalidad de que el problema pueda resolverse en el nivel más bajo posible. Eso es lo que Dios quiere.

Así que para todos estos casos, recuerden las cosas que vienen en Mateo 18.

8. Nunca hagan acepción de personas

· ¡No sean políticos!

· ¡No hagan favoritismos!

¡NO!

Recuerden: Esto no se trata de quién es la persona, cuál es su posición, cuánto dinero gana, ni de quiénes son sus familiares. ¡Nunca muestren parcialidad! Eso es lo que está tan mal con los juicios de ahora, porque las cortes no son más que políticas. Ellos tienen que respetar a los que les dieron su puesto… ¡Y eso es algo que tenemos que entender!

Intente eso con sus hijos para ver si le funciona. Bueno, lo mismo pasa con la iglesia. Cuando reinaba la iglesia jerárquica, siempre estaban:

· El ministro

· Sus asistentes

· Los espías

· El informador

· El chismoso

…y todo eso hacía que la situación fuera terrible.

Veamos lo que Dios dice respecto a esto en Éxodo 23. Por eso necesitamos tanto el Antiguo como el Nuevo Testamentos. Por eso necesitamos tener las leyes y los mandamientos de Dios; Sus estatutos, Sus juicios, y Sus preceptos… para entender que Dios está cubriendo todas las posibilidades de la naturaleza humana.

Éxodo 23:1: “No levantarán un reporte falso…” Nada de soplones ni chismosos. Si algún día se le acerca una persona así y empieza a contarle chismes, mírelo directamente a los ojos y dígale, ‘¿Ya fuiste a hablarlo con la persona? ¿Por qué vienes conmigo?’

“…No pongan su mano con el malvado para ser un testigo injusto” (verso 1). …Y tampoco con jueces injustos porque eso pasa muy seguido.

Esto nos dice que la mayoría de las personas no siempre están en lo correcto. De hecho, muchas veces están completamente equivocados, verso 2: “No seguirán a una multitud para hacer mal…” Eso es exactamente lo que pasó el verano pasado en la Suprema Corte, con la aprobación del matrimonio homosexual y la ley de Obamacare.

“…Ni testificarán en una causa para estar del lado de muchos para pervertir juicio… [¿No es esa no es una buena ley? ¡Sí!]…Ni serán parciales al hombre pobre en su causa” (versos 2-3). Usted no debe hacer acepción de personas: el status, el título y todo lo demás debe quedar de lado.

¿Qué nos dice la Biblia? Veamos algo muy importante que también es cierto.

Levítico 19:15: “No harán injusticia en juicio. No respetarán la persona del pobre, ni honrarán la persona del poderoso, sino juzgarán a su prójimo en justicia. No irán como un calumniador entre su pueblo, no se quedarán de brazos cruzados por la sangre de su prójimo. Yo soy el SEÑOR. No odiarán a su hermano en su corazón. Siempre amonestarán a su prójimo, para que no puedan llevar pecado por causa de él” (versos 15-17). Miren cómo deben ser las cosas. Los problemas deben resolverse en el nivel más bajo posible.

Una de las peores cosas que sucedió en una de las grandes Iglesias de Dios, fue decidir que todos los problemas de divorcio y re-casamiento debían ser resueltos por la sede. Esto significaba ir dos o tres pasos más allá de la congregación local, y los casos siempre se notificaban por medio de un reporte escrito. El ministro era quien escribía el reporte, y uno no podía saber cómo lo escribía; no podíamos saber si lo que escribía era un juicio justo o un juicio falso… ¡Y tampoco podíamos saber si el ministro estaba siendo parcial! Eso era algo terrible y miserable. ¡Dios no quiere eso!

9. Nunca acepte un Regalo

Yo sé que hubo ordenaciones en la iglesia de algunos que se relacionaban políticamente con el ministro; haciéndole favores, dándole regalos, y dándole privilegios.

Los ministros no deben aceptar regalos con fines de conveniencia, ni para cambiar la opinión de otro ministro al momento de tomar una decisión. Nunca debemos ponernos en esa posición para obligarnos hacia un hombre o mujer de alguna manera especial. Esto se puede dar en forma de préstamos, regalos, comida, ropa, trabajo o servicios.

Por eso es bueno que repasen y estudien todos los estatutos, las leyes, y los mandamientos de Dios—para que vean que Dios hace cosas prácticas, buenas y necesarias.

Éxodo 23:8: “Y no tomarás ningún soborno, porque el soborno ciega al sabio y pervierte las palabras del justo.”

Verso 7: “Mantente lejos de un asunto falso, y no mates al inocente y justo; porque Yo no justificaré al impío.”

· ¿Cuántas veces sucedieron cosas así?

· ¿Qué le hizo esto a la Iglesia?

· ¿Qué tan corrupta se volvió?

Quizá esto les ayude a entender por qué Dios tuvo que deshacerse de ella. Así que ¡Nunca acepten un regalo!

Todas estas cosas nos revelan aspectos muy importantes sobre cómo hacer juicios justos, y ¡tomar decisiones correctas! Estas son situaciones que se presentan cuando tratamos de resolver disputas entre personas, pero ningún anciano o ministro debe ponerse a sí mismo en una posición que lo comprometa con alguien.

¡Vean como estos puntos van paso a paso!

10. Siempre sea equitativo e imparcial

¡Dios es así! Él no hace acepción de personas, y esto lo podemos corroborar tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamentos. Todo lo que Dios hace está basado en la verdad.

Ahora, recuerden que el juicio siempre viene primero—porque ‘La paga del pecado es muerte.’ ¡Ese es el juicio! Sin embargo, si hay verdadero arrepentimiento ¡puede aplicarse la misericordia! Muchas personas tienen este concepto al revés: Ellos aplican misericordia sin que haya arrepentimiento… pero ¡Dios no muestra misericordia hasta que haya arrepentimiento!

Si el crimen o pecado es tan grave como el amorío de David con Betsabé, entonces puede que las consecuencias sean similares. Dios le dijo a David que él tendría problemas en su propia casa por el resto de su vida.

Miren lo que David trató de hacer. Vean y analicen las cosas carnales que hizo David, como:

· Abusar de su poder como rey

· Pensar que podía tomar la esposa de otro hombre

· Pensar que podía salirse con la suya al matar a Urías en la batalla

¿Qué fue lo que esto trajo sobre Israel? ¡Problemas! Y lo mismo está sucediendo con la nación que tenemos ahora. ¡Hay problemas alrededor de nosotros! Nadie sabe cómo hacer juicios justos, ni cómo tomar decisiones justas. Ellos no tienen las leyes de Dios para regir sus vidas, ni las tienen escritas en sus mentes y corazones para que esto sea una parte de lo que hacen.

¡Es imposible poder ser equitativos e imparciales siempre, en un mundo que está tan lleno de maldad!

(Pase a la siguiente pista)

Muy bien.

Como decíamos, el punto número 10 es: ¡Siempre sea equitativo e imparcial! Si usted adjunta los puntos 7-9, entonces siempre será equitativo e imparcial. Cuando el juicio que se emite es justo, equitativo, e imparcial, el resultado final es contentamiento y alegría. Veamos que más produce:

Proverbios 4:18: “Pero el camino del justo es como la luz brillante, que brilla más y más hacia el día perfecto.” Piensen en esto con relación al Nuevo Testamento; el día perfecto va a ser el día de la resurrección—y ahora estamos creciendo en gracia, conocimiento, y entendimiento hacia ese “día perfecto.”

Imaginen cuántos problemas podrían evitarse, si las personas y los jueces supieran cómo emitir juicios justos. Para los jueces asignados por partidos políticos, es demasiado difícil ser equitativos o justos. Ellos tienen que devolver favores si existen:

· Sobornos de por medio

· Prestigio de por medio

· Posibilidades de ascender a una corte superior

Proverbios 10:6: “Bendiciones hay sobre la cabeza del justo…” Las bendiciones van a llegar porque Dios es Quien bendice. Él es Quien juzga, y Su juicio es justo y recto.

Piensen en esto mientras crecemos en gracia, en conocimiento… y mientras aprendemos a educarnos a nosotros mismos. Muchos de nosotros podemos ver los problemas a los que se enfrenta esta sociedad. Si usted también los ve, intente averiguar (con la Palabra de Dios) cual sería un juicio correcto, justo, y equitativo para esos problemas. No podemos promulgar estos juicios porque el Reino de Dios no ha venido a la tierra—pero este sería un buen ejercicio.

“…pero violencia cubre la boca del malvado” (verso 6). ¿No es esto lo que sucede hoy en día? Estamos viviendo tiempos terribles y violentos.

Verso 11: “La boca de un recto es un pozo de vida…” Vean lo importante que es que entendamos estos Proverbios, para saber qué es lo que necesitamos hacer. Es importante que aprendamos estas cosas.

11. Edúquese a sí mismo en las leyes, en los estatutos y en los juicios de Dios

Esto es algo clave para nosotros. Esta es la razón por la cual estamos aquí; esta es la razón por la cual tenemos la Biblia, y la razón por la cual tenemos que acercarnos a Dios y estudiar Su Palabra.

Para poder emitir un juicio justo, usted tiene que conocer a profundidad: las leyes, los estatutos y los juicios. Esto requiere estudio continuo, y es cómo El apóstol Pablo le dijo a Timoteo (II Timoteo 2:15) ‘Estudia diligentemente para mostrarte aprobado hacia Dios.’ Ser un obrero que estudia la Palabra de Dios y que hace lo correcto requiere de trabajo; ¡Crecer y vencer es trabajo!

Para lograr este trabajo necesitamos que el Espíritu esté dentro de nosotros—y por supuesto— esto toma tiempo; toma esfuerzo. Veamos cómo Dios le dijo a Moisés que debía enseñar estas leyes, mandamientos, y juicios.

Esto también pueden conectarlo con Juan 6:45, donde dice que: “…todos ellos serán enseñados por Dios…” Cuando unimos estas cosas y somos instruidos por Dios a través de Su Palabra… esto se vuelve algo permanente en nuestra mente.

Deuteronomio 6:1: “Estos son los mandamientos, los estatutos, y los juicios los cuales el SEÑOR nuestro Dios ordenó enseñarles… [Y por eso están escritos aquí; por eso tenemos toda la Biblia]…para que puedan hacerlos en la tierra a donde van a poseerla, que puedan temer al SEÑOR su Dios, guardar todos Sus estatutos y Sus mandamientos los cuales les ordeno ustedes…” (Versos 1-2)— y todo lo demás que eso conlleva.

Ahora, ya que vamos a ser reyes y sacerdotes… tomemos un principio importante y apliquémoslo a nuestras vidas: Si vamos a ser reyes y sacerdotes, ¡Debemos tomar la lección de la Palabra de Dios! Aquí está la razón claramente declarada:

Deuteronomio 17:14: “Cuando vengan a la tierra la cual el SEÑOR su Dios les da, y la posean y vivan en ella y digan, ‘Colocaré un rey sobre mí, como todas las naciones que están alrededor mío,’ Ciertamente colocarán un rey sobre ustedes, a quien el SEÑOR su Dios escogerá. Colocarán un rey sobre ustedes de entre sus hermanos. No pueden colocar un extraño sobre ustedes quien no es su hermano. Únicamente él no multiplicará caballos para sí mismo…” (Versos 14-16).

· ¿Se han preguntado por qué muchos de nuestros presidentes san sido corruptos?

· ¿Se han preguntado por qué son tan ricos?

· ¿Saben cómo multiplicaron todo ese dinero para ellos mismos?

· ¿Saben ustedes cómo actúan?

· ¿Cómo se comportan?

· ¿Cuáles son sus juicios?

¡Malvados! Hay mucha maldad en:

· ¡La Suprema Corte!

· ¡La Casa Blanca!

· ¡El Congreso!

· ¡Los gobernadores!

Es verdad que en esas entidades aún hay gente con buenos principios que quiere hacer lo correcto. Pero las personas ¡nunca votan por ellos! En lugar de eso ¡entran los malvados y las cosas empeoran! ¡Eso es lo que estamos experimentando ahora en los Estados Unidos!

“…ni hará a la gente regresar a Egipto, para multiplicar caballos porque el SEÑOR les ha dicho, ‘No regresarán por ese camino otra vez.’ Ni multiplicará esposas para sí mismo, para que su corazón no se aparte…” (Versos 16-17). Eso fue lo que le pasó a Salomón; aquí está lo que él debía hacer, y lo que dejó de hacer.

“…Ni multiplicará grandemente plata y oro para sí mismo” (verso 17). Y nosotros podríamos preguntarnos: ¿Cómo obtuvieron Bill y Hillary Clinton todo lo que tienen?

El verso 18 es un mandato directo: “Y será, cuando se siente en el trono de su reino, escribirá para sí mismo una copia de ésta ley en un libro de ese el cual está en la custodia de los sacerdotes y los Levitas.” El sacerdote debía prestarle los pergaminos para que el rey pudiera escribir y llevar consigo su propia copia de la Ley.

Verso 19: “Y estará con él, y la leerá todos los días de su vida… [Por eso estudiamos la Palabra de Dios]…para que pueda aprender a temer al SEÑOR su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para hacerlos” y para ejercer juicio justo y recto.

Hacer esto también le ayudaría para lo que dice en el verso 20: “Para que su corazón no pueda ser elevado sobre sus hermanos, y que no se desvíe del mandamiento, a la derecha o a la izquierda, a fin de que pueda prolongar sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.”

· ¿Qué les sucedió a los reyes de Israel?

· ¿Cuántos reyes realmente hicieron esto?

¡David lo hizo!

Salomón lo hizo durante un tiempo, pero ni toda su sabiduría lo detuvo de pecar y de darle la espalda a Dios. Dios tuvo que quitarle diez tribus de Israel, y dárselas a uno de sus generales: Jeroboam. ¿Qué hizo Jeroboam? ¡También le dio la espalda a Dios!

El Señor es Quien nos enseña. Cuando usted estudia la Biblia—la Palabra de Dios— ¡Dios es Quien le está enseñando! Salmo 25:4: “Muéstrame Tus caminos, Oh SEÑOR; enséñame Tus sendas. Guíame en Tu verdad y enséñame…” (Versos 4-5). Esa es la actitud que necesitamos tener. Piensen en lo bien que estarían las Iglesias de Dios si todos los ancianos, ministros y hermanos hicieran esto.

¡Miren cuánto se perdió por culpa de la jerarquía opresiva y agobiante! ¡Eso fue algo que engendró muchísimo pecado! Y por eso debemos de estudiar:

· Los Salmos

· El Antiguo Testamento

· Las cosas de Dios

Salmo 32:2: “Bendito es el hombre a quien el SEÑOR no imputa iniquidad… [A quien le han sido perdonados sus pecados]…y en cuyo espíritu no hay engaño.”

Verso 8: “Tú dijiste, ‘Yo te instruiré y te enseñaré en el camino que debes andar; Yo te aconsejaré, Mi ojo estará sobre ti.’”

Lo que leemos aquí es muy interesante, porque ese es el método para vencer la naturaleza humana. La única manera de vencer es a través del perdón de los pecados, y dejando que Dios nos enseñe. Esto cumple la escritura en Juan 6:45, donde dice que todos ‘seremos enseñados por Dios.’

Verso 9: “No seas como el caballo, o como la mula, los cuales no tienen entendimiento—que se deben enjaezar con cabestro y brida, o de lo contrario no se acercarán a ti.”

Esto es lo que va a suceder, verso 11: “Alégrense en el SEÑOR y regocíjense, ustedes justos; y griten con gozo, todos ustedes rectos de corazón.”

Si usted es recto de corazón, es justo, y está estudiando la Palabra de Dios… entonces:

· Usted va a pensar rectamente

· Usted va a pensar correctamente

· Dios lo va a guiar

· Dios lo va a dirigir

· Usted va a tener entendimiento

· Será capaz de dar consejo sabio

Noten cómo David oró a Dios, Salmo 119:66: “Enséñame buen juicio y conocimiento… [¿Cómo adquirimos esto?]:…porque he creído Tus mandamientos.”

Noten lo que esto hace—porque muchas personas dicen tener fe a pesar de que no guardan los mandamientos. ¡No! Si usted no guarda los mandamientos entonces no tiene fe. ¡Se requiere de fe para poder guardar los mandamientos!... y tenemos que creerle a Dios cuando Él dice: ‘Guarda Mis mandamientos.’ Así es como podemos empezar a entender un poco más la Palabra de Dios.

Verso 108: “Acepta, Te ruego, las ofrendas voluntarias de mi boca, Oh SEÑOR, y enséñame Tus ordenanzas” –las cuales también pueden ser juicios. Una ordenanza es un juicio establecido, cuando ya se tiene un entendimiento previo de la Ley.

Tenemos que enseñarnos y educarnos en la Palabra de Dios, para:

· Poder hacer las cosas que a Él le agradan

· Poder emitir juicios correctos.

Miren lo que eso va a hacer por nosotros:

Vayamos a Josué 1—que es donde viene la exhortación de Dios y de Moisés para Josué. Recuerden que la Palabra de Dios ‘es la misma ayer, hoy y para siempre,’ y que Ésta es verdadera en todo momento; en todo lugar.

Aquí Dios le dice a Josué que entre y conquiste la tierra (porque Él estaría con él y con el pueblo) —pero Josué debía guardar estas cosas en su mente y en su vida, tal y como vimos en Deuteronomio 17.

Josué 1:5: “Ningún hombre será capaz de pararse delante de ti todos los días de tu vida… [Para ir en contra de Josué]…Como estuve con Moisés, así estaré contigo. No te fallaré ni te abandonaré.”

Piensen en esto: Si usted no está guardando los mandamientos de Dios, ¡Entonces Dios no está ahí! Si usted lo abandona, Él lo abandonará a usted… y no tendrá Su ayuda en tiempos de necesidad.

Verso 6: “Se fuerte y de buen coraje, porque tu dividirás por herencia a esta gente la tierra la cual juré a sus padres dárselas… [Noten lo que Josué debía hacer]:…Únicamente se fuerte y muy valiente para que puedas hacer de acuerdo a toda la ley la cual Mi siervo Moisés te ordenó. No te apartes de ella a la mano derecha o a la izquierda, para que puedas prosperar donde sea que vayas” (versos 6-7).

Deuteronomio 17 ya estaba vigente cuando Josué entró en la tierra, verso 8: “Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en el día y noche, para que puedas hacer de acuerdo a todo lo que está escrito en él, porque entonces… [Señalando que es condicional]…harás tu camino prospero, y entonces tendrás buen éxito. ¿No te lo he ordenado Yo? Se fuerte y de buen coraje. No tengas temor, ni desmayes, porque el SEÑOR tu Dios está contigo en todos los lugares donde vayas” (versos 8-9).

Tomemos esto y apliquémoslo a nuestra situación actual. ¿No esto lo que necesitamos ahora? Miren todas las dificultades que vamos a tener que enfrentar; miren todos los problemas que van a venir sobre nosotros. Es por eso que debemos ser fuertes en el Señor, tal y como escribió el apóstol Pablo: ¡Sean fuertes en el Señor!

12. En casos difíciles, busque consejo de sabiduría

Donde hay multitud de consejos sin sabiduría, hay insensatez. ¿No es eso parecido a lo que tenemos en Washington D.C.? Hay muchas personas que dan consejos sabios, pero los que más los necesitan no los obtienen.

En los Proverbios se habla mucho acerca del juicio, y sobre cómo hacer las cosas de la manera correcta.

Nosotros tenemos la serie de los Proverbios para la juventud, en la cual se lee un capítulo de Proverbios diariamente durante todo el mes. Una vez que termina el programa, vuelve a comenzar al siguiente mes. Esto contribuye a que los jóvenes adquieran sabiduría y conocimiento, para que puedan tomar buenas decisiones en sus vidas. Es para evitar que se dejen llevar por la emoción, la diversión, los juegos, y muchas otras cosas de ese tipo.

Proverbios 11:14: “Donde no hay sabiduría, el pueblo cae…” Eso describe muy bien lo que está sucediendo ahora. Ah, pero ¡No podemos tener a Dios! ¡No!

“…pero en la multitud de consejeros sabios hay seguridad” (verso 14) –para que las cosas se hagan correctamente. ¡Eso es lo hace que falta! Y por eso Dios nos ha llamado para encargarnos del mundo; por eso necesitamos estudiar y practicar.

Proverbios 15:22: “Sin consejo, los propósitos están frustrados, pero en la multitud de consejeros se establecen.” Juzgar juicio justo es importante, y esa es una de las cosas más carentes en el mundo de ahora. Las personas no tienen juicio; no tienen discernimiento.

13. Piense en los efectos a largo plazo

¡Se necesita mucha sabiduría para eso! Tenemos que considerar el final, y asegurarnos de que el juicio (o la decisión) no vaya a causar más problemas a largo plazo.

Sé que esto se oye como algo bueno para los burócratas y políticos. Pero si lo vemos desde ese plano— ¡nosotros somos los futuros burócratas! Vamos a tener que pensar y planear cosas… así como descifrar sus consecuencias a largo plazo.

Nunca elija la opción más oportuna al momento de tomar una decisión. Si su auto tiene una manguera que gotea y usted elije repararla con cinta, ¡Eso es oportuno! Sin embargo, usted tiene que llevarla a que la reparen; no debe dejarla así.

La moraleja de este ejemplo es: que una solución de ‘parche’ no funciona a largo plazo. Usted necesita tener la cura de la enfermedad y no una medicina para los síntomas. Necesita pensar en los efectos a largo plazo. ¡Tómese el tiempo para pensar en esto!

Ahora, veamos un principio tremendo que todos necesitamos seguir—porque la Fiesta de Tabernáculos cumple exactamente con lo que leemos aquí:

Proverbios 29:18: “Donde no hay visión, la gente perece…” ¡Y cuan verdadera es esta afirmación! Dios nos ha dado la meta y la visión más grandes que pueden haber, que es: Llegar al Reino de Dios para gobernar y reinar como seres espirituales con Jesucristo… para poder traerle paz a este mundo. Todo lo que hacemos ahora—y especialmente en estos tiempos del fin—debe prepararnos espiritual y mentalmente ¡para que podamos tener esa visión! “Donde no hay visión, la gente perece…” y sin juicio justo y apropiado, la gente perece.

14. Que sus juicios y decisiones sean claros y específicos

Ahí es donde usted va a tener que dirigir a las personas. No dé generalidades, dé instrucciones específicas que se puedan entender.

· ¿Acaso Dios llamó ‘Las diez sugerencias’ a los Diez Mandamientos? ¡No!

· ¿Son específicos? ¡Sí!

· ¿Son amplificados? ¡Sí!

Necesitamos estudiar los juicios, estatutos, y preceptos—porque éstos amplifican los Diez Mandamientos. Los Diez Mandamientos sólo son el fundamento. Si usted quiere construir una casa, lo primero que necesita es un fundamento—y si usted no tiene un buen fundamento, su casa va a ser de baja calidad.

15. El elemento del tiempo oportuno en el juicio

· ¿Qué sucede cuando usted nunca supo?

· ¿Qué sucede cuando a usted nunca le dijeron?

Esto es algo que afecta la actitud, y hace que las personas pierdan la esperanza.

Proverbios 13:12: “Esperanza diferida enferma al corazón, pero cuando el deseo es cumplido es un árbol de vida.” Recuerden que el momento oportuno es importante.

Verso 23: “Mucho alimento hay en la labranza del pobre, pero hay aquello que es destruido por falta de juicio” Y así es cuando no se toman las decisiones correctas—nunca se hace; nunca se logra. Es como cuando a una cabaña en el campo le crecen hierbas alrededor. Eso pasó con un jardín que tuvimos en Idaho—bastaron sólo dos semanas de no arrancar la hierba (por habernos ido de vacaciones), para que ésta ahogara nuestro jardín. La verdad es que casi ni le sacamos provecho.

Eclesiastés 8:6: “Porque para todo propósito hay tiempo y juicio; por lo tanto la miseria del hombre es grande. Pues él no sabe lo que ha de ser; porque ¿quién le puede decir cuándo será?” (Versos 6-7). Tiene que hacerse de manera correcta y oportuna.

16. El elemento importante de misericordia y juicio

Recuerden que la misericordia viene después del juicio ¡cuando hay arrepentimiento! La misericordia mitiga el juicio. En algunos casos no habrá mitigación por falta de arrepentimiento, pero sí es probable que haya tristeza. Así es como van a estar las personas a la orilla del Lago de Fuego, pero Jesús dijo que iba a haber ‘llanto y crujir de dientes.’ No va a haber misericordia en esas instancias.

Ya vimos lo que le sucedió a David por haber pecado. Su juicio se llevó acabo, y terminó por afectar su vida, a su familia, y a toda la nación. El hijo que tuvo con Bestabé también murió por causa de su pecado. Piensen en la calamidad que habría sido si hubiera vivido. Dios perdonó la vida de David, y esa fue la misericordia en ese juicio.

¡Así que, nunca antepongan la misericordia al juicio! Es posible que la misericordia llegue en un determinado momento… pero nunca dejen que reemplace el juicio.

17. Usted debe estar lleno del Espíritu de Dios y tener la mente de Cristo

Esto es muy importante para nosotros, porque necesitamos entender cómo se alcanza el juicio justo. Esto es:

· Pensar justamente

· Pensar correctamente

· Pensar lícitamente

Recuerden que Jesucristo es Quien tiene el espíritu de juicio—el cual procede del Espíritu Santo de Dios. Tenemos que asegurarnos de tener: el entendimiento correcto, la sabiduría, la gentileza, la bondad, y el conocimiento de Dios.

Veamos qué nos dice la sabiduría sobre cómo debemos aplicarla en nuestras vidas, para que podamos crecer en gracia y conocimiento. Proverbios 8 nos habla sobre la sabiduría de Dios y la creación—aunque la sabiduría también es personificada en los Proverbios. Es como si nos estuviera enseñando en el camino del entendimiento.

Proverbios 8:13: “El temor del SEÑOR es odiar el mal… [Dice la sabiduría]:…Yo odio el orgullo, y arrogancia, y el mal camino, y la boca perversa.” Eso es lo mismo que falta de juicio o ilegalidad.

Verso 14: “Consejo y sabiduría sana son míos… [De la sabiduría]; yo soy entendimiento; yo tengo fuerza. Por mí reinan reyes y príncipes decretan justicia.” (Versos 14-15). Apliquen eso a lo que vamos a estar haciendo durante el Milenio.

Verso 16: “Príncipes gobiernan por mí, y nobles, y todos los jueces de la tierra.” Nosotros seremos los jueces de la tierra cuando el juicio nos sea encomendado.

Verso 17: “Yo amo a quienes me aman; y aquellos quienes me buscan temprano me encontrarán.” Necesitamos aplicar esto en nuestro estudio, y debemos estar llenos del Espíritu de Dios para crecer en sabiduría, conocimiento y entendimiento.

Verso 18: “Riquezas y honra están conmigo; sí, riquezas duraderas y justicia.” Seguramente esto aplica para los seres espirituales en el Milenio.

Verso 19: “Mi fruto es mejor que el oro, sí, que el oro fino; y lo que yo doy es mejor que plata escogida. Yo guio en el camino de la rectitud, en medio de los caminos de justicia [O de juicio]” (versos 19-20).

Entendamos lo que hizo Dios al seleccionar a los 70—quienes fueron los líderes y los primeros jueces (Éxodo 18). Este es un consejo de 70 ancianos de las tribus de Israel.

Números 11:16: “Y el SEÑOR dijo a Moisés, ‘Reúne a Mí setenta varones de los ancianos de Israel, quienes tú sepas que son ancianos del pueblo, y los oficiales sobre ellos. Y tráelos al tabernáculo de la congregación para que puedan estar ahí contigo. Y Yo bajaré y hablaré ahí contigo. Y tomaré del Espíritu que está sobre ti, y lo pondré sobre ellos…’” (Versos 16-17). Eso es lo que nos va a suceder cuando resucitemos.

Vamos a tener:

· Una mente espiritual (Proveniente del Espíritu de Dios)

· Un cuerpo espiritual

· Entendimiento de estas cosas

Veamos qué podemos hacer para aplicar esto en nuestras vidas ahora. Veamos cómo debemos crecer en gracia y conocimiento, qué es lo que necesitamos hacer con el Espíritu de Dios… y por qué esto es tan importante para nosotros.

II Timoteo 1:6: “Por esta razón, te aconsejo que avives el don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.” Y ¿Cómo avivamos el Espíritu dentro de nosotros?

· Estudiando

· Orando

· Teniendo el pensamiento correcto

· Tomando las decisiones correctas

· Ejerciendo juicio justo

Verso 7: “Porque Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino de poder, y de amor, y de buen juicio.” Eso es lo que necesitamos desarrollar. ¡Es algo muy, muy necesario!

Veamos cómo podemos adjuntar todo esto y aplicarlo en nuestras vidas. Veamos cómo podemos ser llenos del Espíritu Santo de Dios— para hacer las cosas que Él quiere que hagamos— y para estar listos al regreso de Jesucristo.

En Efesios 5:14, Pablo nos escribe: “Por tanto Él dice, ‘Ustedes que están durmiendo— ¡despierten, y levántense de los muertos! Y Cristo brillará sobre ustedes.’ Así entonces, cuídense de caminar prudentemente, no como tontos, sino como aquellos que son sabios, redimiendo el tiempo, porque los días son malos” (versos 14-16). Eso es algo que ciertamente necesitamos hacer ahora.

Verso 17: “Por esta razón, no sean tontos, sino entiendan cual es la voluntad del Señor. Y no estén borrachos con vino, en el cual está el libertinaje, sino estén llenos con el Espíritu” (versos 17-18). Así es como esto va a lograrse con la mente de Cristo.

Filipenses 2:5: “Esté esta mente en ustedes, la cual estuvo también en Cristo Jesús.” Y esto lo hacemos por medio de:

· El estudio

· La oración

· Adjuntar la Palabra de Dios

Aprendemos a tomar las decisiones correctas, basándonos en la Palabra de Dios. Como pueden ver, todas estas cosas son el resultado de los problemas que hemos tenido dentro de la Iglesia—pero también hay otra sección que habla sobre el juicio justo.

Después de la Fiesta vamos a enviarles el folleto: Juzgando Juicio Justo. Ese folleto incluye todo lo que vimos aquí más algunas cosas adicionales—porque es tanto el contenido que ni siquiera pudimos cubrirlo en tres partes. Debemos ser jueces justos bajo Jesucristo, y esa es la razón por la cual nosotros:

· Estudiamos la Palabra de Dios

· Oramos a Dios

· Crecemos y vencemos

· Nos preparamos para el Reino de Dios

¡Juzguen juicio justo!

Escrituras Citadas:

1) Proverbios 29:4

2) Proverbios 20:8

3) Proverbios 21:3, 15

4) II Crónicas 19:6

5) I Corintios 11:31

6) Proverbios 16:10-13

7) Mateo 7:3-5

8) Proverbios 18:17, 19, 13

9) Juan 7:24

10) II Corintios 10:7

11) Éxodo 23:1-3

12) Levítico 19:15-17

13) Éxodo 23:8, 7

14) Proverbios 4:18

15) Proverbios 10:6, 11

16) Juan 6:45

17) Deuteronomio 6:1-2

18) Deuteronomio 17:14-20

19) Salmo 25:4-5

20) Salmo 32:2, 8-9, 11

21) Salmo 119:66, 108

22) Josué 1:5-9

23) Proverbios 11:14

24) Proverbios 15:22

25) Proverbios 29:18

26) Proverbios 13:12, 23

27) Eclesiastés 8:6-7

28) Proverbios 8:13-20

29) Números 11:16-17

30) II Timoteo 1:6-7

31) Efesios 5:14-18

32) Filipenses 2:5

Escrituras mencionadas, no citadas:

· Mateo 18

· Éxodo 18

También mencionados:

Folleto: Juzgando Juicio Justo por Fred R. Coulter

Serie: Proverbios para la Juventud (cbcg.org)